Atolondrados, cansados, desorientados, chocando unos contra otros y hablando cada vez más fuerte para poder ser escuchados, en medio del ruido de las máquinas y de las voces de otras gentes; el ruido ajeno innunda la casa de mis papás.
Es un lugar del mundo, recibe en su seno a quien quiera llegar a un campo de entrega, de entuciasmo; no hay mucho que compartir más que amor y dedicación, alegría, bulla ensordecedora, risas, gritos y más risas.
Así es la casa de mis padres en el día. No hay descanso nunca, porque cada quien está lleno de emociones que asceleran los latidos y la adrenalina estalla en energía. Uno llega sin ánimos quizás y de pronto se contagia de ganas, de buenas vibraciones y de ilusión, de poder!
Yo lo sé, porque estuve fuera un tiempo y gasté mis fuerzas, quedé sin ganas y sin alma, quedé seco una vez que entregué todo lo que tenía. Sólo tuve que regresar al rincón de mi familia y de pronto soy quien soy nuevamente. Cargado, dichoso, enérgico!
Si querés, podés venir, es seguro que te servirá!
Es un lugar del mundo, recibe en su seno a quien quiera llegar a un campo de entrega, de entuciasmo; no hay mucho que compartir más que amor y dedicación, alegría, bulla ensordecedora, risas, gritos y más risas.
Así es la casa de mis padres en el día. No hay descanso nunca, porque cada quien está lleno de emociones que asceleran los latidos y la adrenalina estalla en energía. Uno llega sin ánimos quizás y de pronto se contagia de ganas, de buenas vibraciones y de ilusión, de poder!
Yo lo sé, porque estuve fuera un tiempo y gasté mis fuerzas, quedé sin ganas y sin alma, quedé seco una vez que entregué todo lo que tenía. Sólo tuve que regresar al rincón de mi familia y de pronto soy quien soy nuevamente. Cargado, dichoso, enérgico!
Si querés, podés venir, es seguro que te servirá!
1 comentario:
Es una cálida invitación. No por pensar que de pronto te sorprendan con una carne de tortuga o un manjar así de inesperado; sino más bien por la disposición a sentirse "recargado" de energía, de buena vibra. Hoy estoy ahí, la mente es poderosa y solo fingir la visita me hace sentir feliz. Gracias. Capric.
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