martes, 26 de junio de 2007

Descanso en el Zurquí



En el Zurquí, si te sentís cansado, podés tomar asiento y recuperar aliento, para luego continuar. Será posible que alguien se tome el tiempo y el esfuerzo para hacer esto!!!!?:

lunes, 25 de junio de 2007

Mi metro cuadrado


Yo tengo un metro cuadrado para mi solo, en ese metro cuadrado incluyo todo lo que considero mío o lo que creo que necesita protección especial. Dejo entrar a quien yo quiera y a veces, salgo a dar una vuelta, cuando me dejan, pasándome al metro cuadrado de alguien más.

Algunas veces no es necesario salir del mío para entrar en el de otro, pero en esas situaciones todo se complica, es más fácil siempre invitar a alguien o ir a visitarlo; tomarnos un café a la luz de las situaciones imperfectas que vivimos cada quien, al calor de la incertidumbre de uno o del otro, al son de detalles que solo esa combinación de metros cuadrados entendemos.

Alguna veces hay quien decide salir de mi metro cuadrado, a pesar de mis tentativas de evitarlo y por supuesto, también sucede a la inversa; aunque esta última es mucho más fácil de controlar, por supuesto!

Todo esto suena a lógica maravilla hasta que, alguien atenta maravillosamente contra la lógica y desea cruzar los límites permitidos a costa de lo que sea. Cuando alguien trata de invadir mi metro cuadrado sin permiso, es cuando toda la estructura molecular se convierte en caos, es cuando inevitablemente se desenfrenan sensaciones incontrolables y la cegués emocional se transforma en palabras y acciones que antes ni siquiera sabía que existían.

Y creo que esto le pasa a la mayor parte de la gente, sino a toda la gente. Entonces....no entiendo porqué, si estas situaciones alteran el organismo y la tranquilidad emocional de la humanidad, la humanidad insiste aún así, en inmiscuirse en los asuntos ajenos como si fueran propios.

Y esto pasa a nivel político, a nivel nacional, a nivel rural, a nivel familiar....a nivel personal. Si todos contribuimos un poco para evitarlo, quizás, solo quizás podamos ayudar al mundo a ser un lugar mejor para todos. Pensando en el bien de la humanidad como si fuera el mio propio, pues lo es!

Naturaleza muerta!



jueves, 14 de junio de 2007

Basura al basurero

Sería genial que pasara esto, muchos son los que deben aprender...

Y que les parece un videíto?



Y se pasa literalmente por la montaña....

Más de mi trayecto

Un poco más de mi trayecto de ida y regreso.


Llenando mi cántaro de ilusión y partiendo mi tiempo entre mis dos familias. A veces siento que el paisaje que atravieso es solamente un acercamiento a la paz que desde hace un tiempo perdí; la paz interior que me permite encontrar respuestas y preguntas; me permite encontrar el tiempo para meditar, el tiempo para el silencio, el tiempo para el consuelo y el tiempo para el reconocimiento personal.


Se ha perdido en la forma original, lo sé, pero lo he encontrado en estos trayectos en que me alejo pero me acerco cada tanto a los mundos más importantes de mi vida, mis familias!

Algunas fotos para compartir
















Esta es una parte del trayecto de mis amores...cada semana, algunas veces por trabajo... pero siempre con la intención del corazón, me acerco y me alejo al mismo tiempo, contemplando la maravilla arquitectónica de un Dios que esculpió y sembró belleza en mi país...

Poner en práctica

La siguiente historia es atribuida al sabio Mohamed Gwath Shattari, uno delos mas admirados por el Emperador Humayun. Murió en 1563 y existe un templo en su homenaje en Gwalior.

Tres viajeros cruzaban juntos las montañas del Himalaya discutiendo la importancia de colocar en la práctica todo aquello que aprendieron en el plano espiritual.

Estaban tan entretenidos en la conversación que solamente ya bien entrada la noche se dieron cuenta de que solo llevaban consigo un pedazo de pan. Decidieron no discutir sobre quien merecía comerlo; como eran hombres piadosos, dejarían la decisión en manos de los dioses.

Rezaron para que, durante la noche, un espíritu superior les indicase quien recibiría el alimento.

A la mañana siguiente, los tres se levantaron al salir el sol.

- He aquí mi sueño - dijo el primer viajero. - Yo fui llevado hacia lugares donde nunca había estado antes, y experimenté la paz y armonía que he buscado en vano en esta vida terrenal. En medio de tal paraíso, un sabio de largas barbas me decía "Tú eres mi preferido, pues jamás buscaste el placer y siempre renunciaste a todo. Sin embargo, para probar mi alianza contigo, me gustaría que comieras un pedazo de pan".

- Es bien extraño - dijo el segundo viajero. - Porque en mi sueño, yo vi mi pasado de santidad y mi futuro de maestro. Mientras miraba el porvenir, encontré un hombre de gran sabiduría diciendo "Tú necesitas comer más que tus dos amigos porque tendrás que liderar a mucha gente, y para ello necesitaras fuerza y energía".

Dijo entonces el tercer viajero:- En mi sueño yo no vi nada, no visité ningún lugar ni encontré a ningún sabio. Sin embargo, a determinada hora de la noche me desperté de repente. Y me comí el pan.

Los otros dos se enfurecieron:- ¿Y por qué no nos llamaste, antes de tomar una decisión tan personal?

- ¿Cómo iba a hacerlo? ¡Estabais tan lejos, encontrando maestros y teniendo visiones sagradas!

Ayer discutimos la importancia de poner en práctica aquello que aprendemos en el plano espiritual. En mi caso, Dios actuó rápido y me hizo despertar muriendo de hambre!

martes, 12 de junio de 2007

Confesiones de un soldado israelí

"Tratamos a los palestinos como animales"
Comienzan a surgir en la sociedad israelí las primeras voces contra la guerra.
El domingo, una marcha en Tel Aviv para pedir el final de los bombardeos en Gaza y el Líbano.
Hoy, una noticia que conmocionó a la opinión pública: el sargento Itzik Shabbat anunció que se negaba a participar en la ofensiva contra Beirut.
"Lo hago para oponerme a esta locura y para romper con la ilusión de que todos estamos a favor de esta guerra innecesaria basada en mentiras", afirmó este joven reservista de 28 años que vive en Sderot ciudad próxima a Gaza en la que suelen caer los misiles Qassam de Hamás.
Se acerca la hora del regreso a Gaza. Apuro las últimas entrevistas en Jerusalén.
En un café de Jaffa Road, me encuentro con Yehuda Shaul, fundador de la ONG (Rompiendo el silencio).
"Todo es una locura: la ocupación, la forma inhumana en que tratamos a los palestinos", me dice.
En Israel entras al ejército con 18 años porque quieres luchar contra el enemigo de tu país, porque quieres dejar tu marca en la historia, y haces lo que te dicen, sin pensar. Y allí todo te ayuda para que no pienses. Misiones que cumplir, órdenes que seguir".
"Y no ves a los palestinos como seres humanos, los ves como animales. Entras a su casa durante la noche, los despiertas, les gritas, las mujeres allí, los hombres allí, y rompes todo.
Son cosas que no harías aquí en Israel, pero las haces allí. Y, para poder hacerlo, niegas la realidad. Es la única forma.
Creas entre tú y la realidad un muro de silencio".
"Te pongo otro ejemplo: si encuentras en la noche un paquete sospechoso que puede ser una bomba, llamas al primer mohamed que encuentras en la calle y le dices que lo abra.
Podrías llamar a un experto que lo desactivase, tardaría diez minutos en venir, pero mejor hacer que un palestino se juegue la vida, ya que para ti es lo mismo, no lo ves como un ser humano.
Yo hacía eso con mis soldados en Hebrón. Y también en Nablus, cuando quería entrar a una casa, si pensaba que podía haber una bomba trampa, cogía al mohamed de turno y lo obligaba a que abriera la puerta.
Es parte de la rutina del ejército: usar a los palestinos como escudos humanos".
"Lo mismo cuando estás en un check point, los obligas esperar mucho más de los necesario, a veces durante horas, y coges a un palestino al azar y le das una paliza, de cada quince o veinte que pasan, para que el resto tenga miedo y esté tranquilo.
Sólo así, tú que estás con cuatro soldados más los dominas a ellos que son miles".
"Y cuando entras a Gaza con el carro de combate y ves un coche nuevo, aunque tengas espacio en la carretera, pasas por encima. Y también disparas a los tanques de agua.
Para meterles miedo, para que te respeten, porque esa es la lógica de lo que nos enseñan a los soldados israelíes".
"Además, eres joven y empiezas a disfrutar de ese poder, de que la gente haga todo lo que les digas.
Es como un video juego. Estás en un check point en medio de la ruta, tienes a veinte coches esperando, y con sólo mover el dedo hacen lo que tú quieras. Juegas con ellos. Los haces avanzar, retroceder. Los vuelves locos.
Tienes 18 años y te sientes poderoso".
"Tres meses antes de abandonar el ejército, dirigía una unidad en Hebrón, había hecho una buena carrera, así que tenía tiempo libre. Una mañana me miré ante el espejo y comprendí que todo aquello era un error y supe que no podría seguir adelante con mi vida si no hacía algo.
Por eso, apenas salí, junto a los soldados de mi unidad, montamos una exposición con nuestras fotos, se llamaba Traer Hebrón a Tel Aviv".
"Cayó como una bomba en la sociedad. Vinieron parlamentarios, periodistas. Pasaron siete mil personas.
Entonces creamos Breaking the silence, donde damos espacio para que los soldados cuenten los abusos que cometen sistemáticamente.
Más de 350 lo han hecho. Ahora tenemos exposiciones y vídeos en Europa, en Israel"."Alguna gente dice que son casos aislados.
Las madres dicen: mi hijo, que está ahora en el ejército es bueno, no hace estas cosas, esto sólo lo hacen los soldados beduinos o los etíopes. Pero no es cierto. Todos las hacemos, porque es la lógica de la ocupación israelí: aterrorizar a los palestinos".
"Los check points no sirven para detener a los palestinos de entrar a Israel, es para que la realidad no entre a Israel. Porque esta es una sociedad de soldados, todos pasamos por el ejército tres años cuando somos jóvenes y luego un mes al año. Y todos hacemos eso.
Por eso existe el muro de silencio, de negación, porque todos somos responsables y no lo queremos admitir"."Ellos son las víctimas, nosotros los victimarios. Pero como victimarios, también pagamos un precio.
Esta es una sociedad que no se anima a mirar a los ojos a la verdad, a sus propios actos. Es una sociedad, como consecuencia, moralmente enferma".

lunes, 11 de junio de 2007

De regreso, casi sin haber llegado


Esta vez fué fugaz! Llegué y casi sin notarlo tuve que regresar, no alcanzó el tiempo. El día estaba esperando, radiante, feliz. Amaneció tempranito y me recibió con sol, luego, en seguida tenía que regresar y hasta el día se entristeció, parecía como si me entendiera, como si supiera que estaba triste y decidió entristecer también.



De lo que no se enteró el día, es que esta vez, aunque fué corto me dejó un regreso triunfal de algo que había perdido y que encontré nuevamente en las manos de quien me lo había guardado por un tiempo, el tiempo justo para entender que mi vida no sería igual sin esas manos que tanto me han dado.

Gracias por ser como sos, por entenderme y sobre todo por conocerme...y gracias Dios, por dejar siempre un vínculo entre vos y yo.