jueves, 31 de mayo de 2007

Advertencia

Mucho me habían advertido de que podía ser una persona centro de conflicto de intereses, me habían advertido que tenía que hacer todo lo posible por buscar las palabras adecuadas para hablar con él y sobre todo, me advirtieron sobre lo que me podía ofrecer.

El día empezó muy temprano, bajo una presión infinita por el tiempo y con mucha espectativa por el tema que se iba a manejar, finanzas internacionales.

Un viaje de 160 kilómetros de ida y luego de regreso hasta la mitad, luego otra vez de regreso en las mismas proporciones y rutas, todo en un solo día! Tamaña distancia, si tomamos en cuenta que estoy en un país chiquitito y que además, no compartiría el volante con nadie.

De que hablo con un señor con seño fruncido, con todos lo años del mundo encima y con una formación profesional completamente distinta a la mía y para añadir basura al escenario, tenía advertencias de lo peligroso que podría resultar una palabra mal entendida o mal intencionada.

Además, era del otro mundo, de por allá....del otro lado del charco, un Catalán muy bien puesto en sus pantalones y además, con un sentido de la gesticulación castellana, casi nulo. Que horror!

Empezó el viaje pidiendo permiso para fumar....ah! eso si, con las ventanas abiertas. Después de unos cuantos silencios interminables, me atreví a preguntar por detalles de la charla, eso nos llevó a detalles de su formación profesional y luego de su formación personal. Al final descubrí que no eran tantos años lo que tenía encima, si no más bien esfuerzos que le dejaron marcas de una vida agitada....pero por fuera, por dentro es un hombre apasionado, identificado con su profesión y con sus propias ideas de la vida.

Terminamos hablando de las miles de cosas que son un misterio para el hombre y del porque es imposible para nosotros entenderlas. Hablamos de la energía del universo y hablamos hasta de Dios, del "castigo" en el que, según él, vivimos en este mundo, porque otra explicación no hay.

De como nos convertimos en esclavos del dolor y del deseo y de como estas dos acciones pueden llegar a gobernarnos tantísimo, que no imaginamos nuestra vida sin que alguna de las dos cosas ocurra.

Hablamos de las verdades ocultas y de las realidades paralelas, hablamos del amor y del odio, hablamos de las inseguridades del mundo y del ser humano, hablamos de religiones y de prácticas religiosas, del ateo, del budista, del cristiano, del mormón, del talibán, del testigo de Jehova. Hablamos del nuevo y del antiguo testamento.

Hablamos también de política y de economía, hablamos de oportunidades comerciales, de diferencias sociales, de banca y finanzas, de producción y de productos exportables, hablamos de la economía del país suyo y del mío.

Aunque para ser honesto, yo más bien escuché en muchos de estos últimos temás. Me quedó la sensación de haber encontrado un ser maravillosamente informado y sobre todo, maravillosamente adaptado al momento en que se encuentra, pues estoy seguro, que si él hubiera estado hablando con un niño, igual hubiera sido una excelente conversación.

Luego, no entiendo a que se debieron tantas advertencias!!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los que te darían la advertencia tuvieron una experiencia completamente distinta a la tuya.
Tu atrajiste algo más hermoso